Los blancos ganaron por 65-64 en un partido igualado. Un partido con mucho ida y vuelta entre ambos equipos, dictado por los pequeños detalles. El Real Madrid sigue invicto y es el único líder de la Europa League.
Para los locales el partido tuvo un comienzo extraño. No consigue sumar puntos y aporta muchas ventajas al equipo contrario. El Barcelona apareció hoy sin Laprovittola y empezó a poder encontrar oportunidades de tiro de jugadores como Veseli o Abrines. La ofensiva del Real Madrid sigue siendo completamente ineficaz. Su principal baza, el tiro de tres puntos, fue desastroso y mantuvo a los Cullers abajo en el marcador. Los visitantes llegaron al +14, lo que obligó al tiempo muerto de Chus Mateo. Al inicio del partido, el equipo blanco aseguró la línea exterior, pero no logró proteger la línea interior. Con Willy como bandera, el Barcelona se marchaba con un marcador de +7.